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Mostrando entradas de septiembre, 2019

LOS VEINTICUATRO ANCIANOS DEL APOCALIPSIS

LOS VEINTICUATRO ANCIANOS DEL APOCALIPSIS  En el Cielo, rodeando al Trono, hay veinticuatro tronos con veinticuatro ancianos con veinticuatro coronas. Ellos, cuando los ángeles y los vivientes terminan su canto de alabanza a Dios, se levantan de sus tronos, lanzan sus coronas a los pies del Trono y se postran ante el mismo, orando y adorando al que está sentado en el Trono, El que vive por los siglos de los siglos. ¿Quiénes son esos veinticuatro ancianos? Son varias las hipótesis. Vaya por delante que todas ellas pueden ser válidas. El lenguaje simbólico no se rige por el principio de identidad y no-contradicción. Antes al contrario, las paradojas y aun las contradicciones ponen de manifiesto la Realidad a la que aluden. Por supuesto, una hipótesis siempre será más cierta cuanto más elementos del símbolo integre en su explicación. Bien. Expongo las diferentes soluciones. En la Biblia de la Conferencia Episcopal Española, en el comentario a Ap 4,4 se dice: Los ancianos represen

CRITICANDO A LOS CRÍTICOS

Por enésima vez, arrecian las críticas al obispo Munilla por parte de algunos sacerdotes y laicos. Lo que traigo para meditar es este párrafo de un escrito de los disidentes: "Medidas todas ellas que [...] socavan gravemente en fondo y forma la línea de catequesis por nosotros propuesta, y refrendada por los resultados de la encuesta, que antepone los valores del evangelio de Jesús a muchas de las normas y ritos que últimamente algunos están imponiendo por el poder de la dictadura dentro de nuestra Iglesia". Podría decir, como observaba un amigo mío, que si estoy en un club, me he de atener a la normativa y fines de la asociación. Sería suficiente, cierto. Pero este club es más que un club. Es el Cuerpo Místico de Cristo. Eso es lo que creemos los fieles, los hijos fieles de la Iglesia Católica. Y la cuestión es: si la Iglesia Católica es una sucesión legítima de los autorizados por el Fundador que llega hasta nosotros o es la Gran Ramera que decían en los tiempos d
¿Cómo es posible que se pretenda demostrar lo real? ¿Qué razonamiento llevaría a la conclusión de que es preciso escapar de un tiranosaurio si, de hacer caso a Zenón de Elea, el movimiento no existe, ya que es una ilusión de los sentidos? Más allá de nuestra mente está lo real, pero lo mental es también nuestra realidad. Por un lado, somos parte de la realidad; por otro, cuestionamos la realidad de la realidad hasta llegar al solipsismo. Para un animal, todo es evidente. Para nosotros, todo es misterioso. Buscamos la evidencia y encontramos el misterio. Nada más evidente que el misterio, nada más misterioso que la evidencia. Cuanto vemos incita al asombro. Asombrados y asombrosos, la sombra nos lleva a la luz y la luz nos ciega. La sombra nos da la vista y la luz nos deja ver. ¡Bendita la luz que nos ilumina! ¡Bendita la sombra protectora! ¡Bendito el asombro fronterizo!
SONETO A CRISTO CRUCIFICADO, de autor anónimo (varias atribuciones).    No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido: ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.     Tú me mueves, Señor; muéveme el verte clavado en una cruz y escarnecido; muéveme ver tu cuerpo tan herido; muévenme tus afrentas y tu muerte.    Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno, te temiera.    No tienes que me dar porque te quiera; pues aunque cuanto espero no esperara, lo mismo que te quiero te quisiera. Esta es una de las más bellas poesías en lengua española y una de las expresiones del impulso místico más plena y elevada que se han dado en la literatura religiosa de todo tiempo y lugar. No me cabe duda de que el escritor que fue había llegado al final del camino. No me cabe duda de que el lector que soy tan solo está al inicio del camino. Como
GOZO Y ALEGRÍA (JÚBILO) 157 / 6 - junio Isa 53,3 NV Isa 35,1-10 1.- ¡Que se alegren los páramos y los vericuetos y exulte el desierto y florezca como LIRIO! 2.- ¡Que germinen y exulten, alegres y contentos! Les es dada la GLORIA DEL LÍBANO, la BELLEZA DEL CARMELO Y DEL SARÓN; ellos verán la GLORIA DEL SEÑOR, la MAJESTAD DE NUESTRO DIOS! 3.- ¡Fortaleced las manos flácidas y robusteced las rodillas débiles! 4.- Decid a los pusilánimes: "¡Fortaleceos, no temáis!". He aquí a vuestro Dios, la VENGANZA viene, la RETRIBUCIÓN DE DIOS; ÉL MISMO viene y os salvará. 5.- Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y los oídos de los sordos se abrirán. 6.- Entonces saltará el cojo como un ciervo y saltará de alegría la lengua de los mudos, porque inundarán el páramo las aguas, y los torrentes, el desierto. 7.- Y la tierra árida se convertirá en pantano y los sequedales, en fuentes de agua; las guaridas en que habitaban los dragones (chacales) serán cañaverales y j
Buenas tardes, lector Esta es mi primera entrada de mi primer blog. Me parece lo más adecuado dedicarla a explicar el título del mismo, pues con ello se sigue qué y para qué ha sido concebido. Ante todo, quien esto publica, Andrés, es un creyente católico, -aunque pasó hace mucho por una etapa de varios años alejado de la Iglesia-, amante de los libros y escritor. ¿Se comprende, entonces, qué es el camino y qué los pasos? El Camino era el nombre que los primeros cristianos dieron al movimiento iniciado por Jesús, la Iglesia, antes de que recibieran el nombre de "cristianos". Los pasos son los que damos, tú y yo y todos los demás. Nuestra vida, nuestro desvivir, nuestras andanzas y malandanzas, nuestras obras y omisiones. Me venía a la mente los versos de Antonio Machado: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar". Desde un punto de vista meramente existencial, fenoménico, qué duda cabe. Pero, quienes creemos, sabemos por fe que hay un Sentido,