EL 14 DE DICIEMBRE NO VAYAS A ARANZAZU
El 14 de diciembre, no vayas a Aránzazu. Deja que se junten Los 300 en su particular Termópilas. Esos que ven a Jerjes Munilla con "una estrategia ajena a esta Iglesia".
Yo creía que Monseñor Munilla había sido nombrado por Su Santidad Benedicto XVI, legítimo representante de la Iglesia Católica, para llevar adelante un proyecto de evangelización y de presencia en el mundo que, desde el Concilio Vaticano II, en continuidad con los demás Concilios Ecuménicos, se ha desarrollado con los sucesivos papas posconciliares, entre ellos San Juan Pablo II el Grande. Por tanto, si la estrategia que lleva a cabo el Obispo Munilla es "ajena a esta Iglesia", la pregunta surge de inmediato: ¿Qué "Iglesia" es esa que tiene por ajena la estrategia de la Iglesia?
Y no es cosa de ahora, no. Es algo "construido durante cuatro décadas". No sería extraño que desde antes. Seguramente cuando había sacerdotes que decían que un etarra era un nuevo Jesucristo (década de los setenta). Pero, ateniéndonos al dato, desde 1979. Por tanto, siendo obispos Setién y Uriarte, además del propio Munilla. Una "Iglesia" con una "labor y trayectoria eclesial de décadas".
En el memorial de agravios que plantean en su artículo, en un periódico nacionalista, por supuesto, afecto a un partido con nada de cristiano pero con todo de clerical, hay de todo y muchas cosas han de ser tratadas al por menor, y quizá lo haga en otras entradas. De todo cuanto allí se dice, entresaco lo que me parece más esencial para lo que me preocupa:
si el Obispo es rígido en lo moral ¿eso da lugar a una defenestración? Más bien, todos deberíamos apoyarlo como un solo creyente, cuando el feroz ataque descristianizador, sea el abigarrado iris con abundancia de morado, violeta, lila y rosa, además de rojo, verde y castaño oscuro, sea el transhumanismo, sea la ideología de género, sea el ultrafeminismo, sea el neopaganismo, sea la "plutolatría" destruyen la conciencia moral.
¿O acaso la "Iglesia", la de Los 300, está a favor del aborto y la eutanasia? ¿Quizá Dios se equivocó al crear al hombre como varón y mujer? Porque en Australia han reconocido hasta veintitantos sexos, a no ser que hayan pasado a ser géneros. Se ve que en aquella nación-continente son más ilustrados y progresistas que Dios...
Mencionan al Papa Francisco. Que yo sepa, este Obispo está en comunión con él. ¿Por qué no prueban a escribir al Santo Padre para que nuestro Obispo deje de serlo y pase a ser Arzobispo de Cartado, por ejemplo, o quizá de Palmira?
En lo posible, bueno es que la Iglesia sea participativa, dialogante, democrática, igualitaria... pero la estructura es jerárquica y todo cuanto haga está sujeto al fin de la fe. La Iglesia no es una ONG, no es una organización multicultural, ni nada de eso. Es una sociedad humana, cierto, y hasta tiene un aparato de Estado como el de Ciudad del Vaticano, pero no es un Estado. Por eso, si un Obispo considera que se debe seguir una determinada trayectoria, o dar prioridad a unos temas respecto a otros, eso forma parte de su función y atribuciones. Y ahí cesa la visión "política" de la Iglesia como una democracia y comienza un seguimiento exclusivamente religioso. La democracia gestiona, la fe dirige.
Hay otras cosas que se dicen en el artículo de Los 300. No entraré a examinarlas, porque me parecen que unas son acusaciones muy genéricas o muy injustas, y otras se refieren a cuestiones económicas que no suelen ser fáciles de despachar en dos palabras. ¿Cómo entender, por ejemplo, que se le acuse a nuestro Obispo de que "combate... por intereses y decisiones que nada tienen que ver con el servicio evangélico..."? ¿Cómo entender que se le acuse de "abuso de poder episcopal", de "rentar", de que "en lugar de respetar la verdad, abundan la manipulación y la mentira"?
¿Es serio, es decente, es ético que Los 300, o quien sea, ataque de ese modo a su dirigente, al de su propia organización? Nunca. Cuando se recurre a estos métodos, cuando se acude a un medio de comunicación de la élite político-económica que supuestamente se rechaza, cuando se repite sistemáticamente a través del tiempo esta cacería humana, de acoso y derribo, es evidente que hay motivaciones, como el odio, intereses, como los nacionalistas-abertzales, ideologías, como las de abigarrado colorido antes mencionadas, y, por supuesto, una mente y corazón muy lejanos al sentir de fe.
Porque durante cuarenta años, aunque ya antes estaba presente, se ha ido formando lo que yo suelo llamar la Iglesia Nacional Vasca, un Caballo de Troya --otro más-- de Satanás introducido en la Ciudad de Dios.
La Iglesia está dividida. Y lo mejor que le podría suceder es que, como dijo el Papa Francisco, los que no estén de acuerdo con la fe, se marchen. Pero no caerá esa breva. Lo mismo que los troskistas hacían "entrismo", la Iglesia está corroída por este espíritu de discordia, este humo de Satanás.
No diré que tal o cual de los firmantes sea un hereje. No tengo datos para afirmarlo, pero sí para decir que Los 300, su artículo, está movido por un espíritu que no es de Dios, por mucho que digan ser evangélico. No lo es en absoluto.
Hay que rezar. Hay que rezar mucho. Hay que rezar siempre.
Pero, por favor, el 14 de diciembre, no vayas a Aránzazu.
Yo creía que Monseñor Munilla había sido nombrado por Su Santidad Benedicto XVI, legítimo representante de la Iglesia Católica, para llevar adelante un proyecto de evangelización y de presencia en el mundo que, desde el Concilio Vaticano II, en continuidad con los demás Concilios Ecuménicos, se ha desarrollado con los sucesivos papas posconciliares, entre ellos San Juan Pablo II el Grande. Por tanto, si la estrategia que lleva a cabo el Obispo Munilla es "ajena a esta Iglesia", la pregunta surge de inmediato: ¿Qué "Iglesia" es esa que tiene por ajena la estrategia de la Iglesia?
Y no es cosa de ahora, no. Es algo "construido durante cuatro décadas". No sería extraño que desde antes. Seguramente cuando había sacerdotes que decían que un etarra era un nuevo Jesucristo (década de los setenta). Pero, ateniéndonos al dato, desde 1979. Por tanto, siendo obispos Setién y Uriarte, además del propio Munilla. Una "Iglesia" con una "labor y trayectoria eclesial de décadas".
En el memorial de agravios que plantean en su artículo, en un periódico nacionalista, por supuesto, afecto a un partido con nada de cristiano pero con todo de clerical, hay de todo y muchas cosas han de ser tratadas al por menor, y quizá lo haga en otras entradas. De todo cuanto allí se dice, entresaco lo que me parece más esencial para lo que me preocupa:
si el Obispo es rígido en lo moral ¿eso da lugar a una defenestración? Más bien, todos deberíamos apoyarlo como un solo creyente, cuando el feroz ataque descristianizador, sea el abigarrado iris con abundancia de morado, violeta, lila y rosa, además de rojo, verde y castaño oscuro, sea el transhumanismo, sea la ideología de género, sea el ultrafeminismo, sea el neopaganismo, sea la "plutolatría" destruyen la conciencia moral.
¿O acaso la "Iglesia", la de Los 300, está a favor del aborto y la eutanasia? ¿Quizá Dios se equivocó al crear al hombre como varón y mujer? Porque en Australia han reconocido hasta veintitantos sexos, a no ser que hayan pasado a ser géneros. Se ve que en aquella nación-continente son más ilustrados y progresistas que Dios...
Mencionan al Papa Francisco. Que yo sepa, este Obispo está en comunión con él. ¿Por qué no prueban a escribir al Santo Padre para que nuestro Obispo deje de serlo y pase a ser Arzobispo de Cartado, por ejemplo, o quizá de Palmira?
En lo posible, bueno es que la Iglesia sea participativa, dialogante, democrática, igualitaria... pero la estructura es jerárquica y todo cuanto haga está sujeto al fin de la fe. La Iglesia no es una ONG, no es una organización multicultural, ni nada de eso. Es una sociedad humana, cierto, y hasta tiene un aparato de Estado como el de Ciudad del Vaticano, pero no es un Estado. Por eso, si un Obispo considera que se debe seguir una determinada trayectoria, o dar prioridad a unos temas respecto a otros, eso forma parte de su función y atribuciones. Y ahí cesa la visión "política" de la Iglesia como una democracia y comienza un seguimiento exclusivamente religioso. La democracia gestiona, la fe dirige.
Hay otras cosas que se dicen en el artículo de Los 300. No entraré a examinarlas, porque me parecen que unas son acusaciones muy genéricas o muy injustas, y otras se refieren a cuestiones económicas que no suelen ser fáciles de despachar en dos palabras. ¿Cómo entender, por ejemplo, que se le acuse a nuestro Obispo de que "combate... por intereses y decisiones que nada tienen que ver con el servicio evangélico..."? ¿Cómo entender que se le acuse de "abuso de poder episcopal", de "rentar", de que "en lugar de respetar la verdad, abundan la manipulación y la mentira"?
¿Es serio, es decente, es ético que Los 300, o quien sea, ataque de ese modo a su dirigente, al de su propia organización? Nunca. Cuando se recurre a estos métodos, cuando se acude a un medio de comunicación de la élite político-económica que supuestamente se rechaza, cuando se repite sistemáticamente a través del tiempo esta cacería humana, de acoso y derribo, es evidente que hay motivaciones, como el odio, intereses, como los nacionalistas-abertzales, ideologías, como las de abigarrado colorido antes mencionadas, y, por supuesto, una mente y corazón muy lejanos al sentir de fe.
Porque durante cuarenta años, aunque ya antes estaba presente, se ha ido formando lo que yo suelo llamar la Iglesia Nacional Vasca, un Caballo de Troya --otro más-- de Satanás introducido en la Ciudad de Dios.
La Iglesia está dividida. Y lo mejor que le podría suceder es que, como dijo el Papa Francisco, los que no estén de acuerdo con la fe, se marchen. Pero no caerá esa breva. Lo mismo que los troskistas hacían "entrismo", la Iglesia está corroída por este espíritu de discordia, este humo de Satanás.
No diré que tal o cual de los firmantes sea un hereje. No tengo datos para afirmarlo, pero sí para decir que Los 300, su artículo, está movido por un espíritu que no es de Dios, por mucho que digan ser evangélico. No lo es en absoluto.
Hay que rezar. Hay que rezar mucho. Hay que rezar siempre.
Pero, por favor, el 14 de diciembre, no vayas a Aránzazu.
Comentarios
Publicar un comentario